Basta ya! La política se ha convertido en un karma que pesa diariamente sobre los venezolanos. La tenemos metida entre los dientes, a donde mires, en donde estes. No hay lugar en el país donde huir sin llevarnos encima este suplicio y ya fuera no existe ningún compatriota que te lo deje olvidar. Me parece completamente injusto que tenga que encontrarme carteles rojos hasta en los cayos de morrocoy. Esto no es normal señores, y parece que el pasar de los años los hace cada vez más grandes y amenazantes.Es como tener un gran ojo encima (al mejor estilo del señor de los anillos) pendiente de que haces, a donde te diriges, qué piensas. Es que ya no hay ninguna privacidad, ni descanso sicológico alguno.
En Europa ya las noticias de nuestro país causan risa y burla. Ya no hay impresión sino una compasión burlona de un hermano mayor que ya ha pasado alguna vez por algo parecido.
Mientras, Caracas sigue en la desdicha de una ciudad invivible que alguna vez fue la más deseada. Ya la gente no es gente, son animales buscando la superviviencia, deseando que todo se termine sin grandes consecuencias. Porque el karma político lo seguiremos cargando hasta que lleguen líderes a quien confiemos nuestro peso muerto...
Fu Manchú
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